Iniciar sesión
Debe iniciar sesión para poder comprar libros y acceder a la información para suscriptores de la revista LAR.
Mail*
Contraseña*
¿Aún no tienes cuenta?
Regístrate y crea una cuenta
¿Olvidaste tu contraseña
Mail*
Le enviaremos un correo electrónico para restablecer su contraseña.
Sinopsis

Tertuliano (h. 155-225), además de apologista de la fe cristiana ante los paganos que la condenaban, y polemista contra los herejes gnósticos que la alteraban, era un catequista que la enseñaba a los fieles de la Iglesia.
Reflejo de esta actividad es una serie de escritos. entre los que se cuentan los dos que aquí se ofrecen De baptismo y De oratione.
Durante el periodo 198-206, Tertuliano fue, probablemente, un "doctor" que tenía a su cargo la instrucción de los catecúmenos en la comunidad cristiana de Cartago. Sus lecciones han quedado recogidas en estos dos breves tratados. El primero está dedicado al bautismo. Tras defender el valor del agua (materia del sacramento), presenta los momentos esenciales del rito bautismal, precisa la diferencia del bautismo de Cristo frente al de Juan Bautista, aclara algunas cuestiones teológicas discutidas y fija, por fin, algunas pautas disciplinares. Estamos ante el primer tratado que se ha escrito sobre este sacramento en la Iglesia. El segundo está dedicado a la oración. Al catecúmeno se le enseñaba a practicar la fe recibida orando al Dios que había conocido; la iniciación en la oración era un componente esencial de la iniciación cristiana. Comienza comentando el Padrenuestro (a través de sus siete peticiones); y también es éste el primer comentario que se ha escrito en la Iglesia. Pasa después a dar una serie de normas sobre la práctica de la oración cristiana, y concluye abordando su misterio teologal. En estos tratados brilla el talento y la pasión del catequista: sabe bien lo que expone, recurre abundantemente a la Escritura, que interpreta con agudeza, incita a poner la vida en concordancia con la fe y hasta, si se tercia el caso, polemiza con los adversarios. Una lectura de todo este material podrá servir, y mucho, a todos los agentes que hoy trabajan en la iniciación cristiana: no hay cosa más renovadora que poner nuestra pastoral en contacto con las fuentes.

Autor

Quinto Septimio Florencio Tertuliano nació en Cartago, hacia el año 155.
Sus padres, ambos paganos, le procuraron una sólida formación, por lo cual al final de sus estudios Tertuliano era un hombre impregnado de la cultura griega y latina.
Su notable preparación quedó plasmada en sus obras, mediante el dominio de la retórica, el derecho, las lenguas y otros campos del saber

Hacia el 195 se convirtió al cristianismo -movido seguramente por el ejemplo de los mártires cristianos- y abandonando la vida poco edificante que llevaba regresó a su ciudad natal.
A partir de entonces se dedicó en cuerpo y alma a la defensa de la fe cristiana, desplegando una gran actividad literaria.
Jerónimo afirma que fue ordenado sacerdote, pero lo cierto es que este dato no se desprende de sus obras.

En torno al 207 se pasó abiertamente al monantismo llegando a ser jefe de un grupo extremistra, el de los tertulianistas.
Murió en Cartago, en edad avanzada, después del 220.

Tertuliano es probablemente el más original de los autores eclesiásticos latinos, anteriores a san Agustín, y sus obras siguen siendo una de las fuentes principales para nuestro conocimiento del latín cristiano.

Ver todas sus obras

Información

Publicado por:  Editorial Ciudad Nueva

Primera edición:  27 de octubre de 2006

ISBN:  84-9715-104-6

Páginas:  416

Formato:  15x24. Edic. bilingüe

Peso:  1070





NEWSLETTER
Recibe el boletín con todas las novedades de la Editorial Ciudad Nueva