Domenico Antonio Mangano (1938-2001): un día a día extraordinario marcado por el compromiso social, al que se entregó siempre y de inmediato, sobre todo con una gran libertad de conciencia. Laico comprometido, político luchador y cristiano auténtico, Domenico dedicó su vida a construir «fragmentos de reciprocidad», perlas de comunión y de diálogo. De él dijo Chiara Lubich: «Domenico supo vivir con plenitud… y transmitió a muchos su pasión por la unidad, dando valor a cada momento de la vida diaria».
Esta biografía nos hace disfrutar de su «compañía» a través de un relato vivaz y conmovedor.