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Sinopsis

Dentro de la múltiple obra exegética de Ambrosio, esta explicación es la única dedicada a un libro del Nuevo Testamento. Este singular dato merece una especial atención: ¿por qué el Evangelio de san Lucas y por qué solo de él? Más si se tiene en cuenta que estamos ante el libro más extenso de toda su producción literaria, junto al que se ocupa del salmo 118, y, sin duda, el de más envergadura teológica.

El autor se siente atraído por la formación culta y el carácter sereno y comprensivo del evangelista hacia quienes no aceptan la fe, al igual que por la imagen de Cristo que trasmite, inclinado a la misericordia hacia quienes sufren todo tipo de problemas o enfermedades. El texto de Lucas es el más afín a la dimensión moral que el obispo pretende imprimir a sus comentarios de la Sagrada Escritura, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.

Se basa en homilías, escrupulosamente revisadas por el autor antes de hacerlas públicas, que no han perdido la frescura de su atractiva piedad. Se mantiene sin discusión la tesis de que es fruto de la dilatada labor de predicación a lo largo de sus 23 años de pontificado (374-397).

La dependencia de Orígenes es muy grande en los dos primeros libros de la obra, dedicados a la infancia de Jesús. Para el resto de la obra cuenta con las Cuestiones evangélicas de Eusebio de Cesarea y con el Comentario al Evangelio de Mateo de Hilario de Poitiers.

Esta obra es traducida por primera vez al castellano.

Autor



San Ambrosio es uno de los grandes Padres de la Iglesia de Occidente, junto a San Agustín -en cuya conversión tuvo tanto influencia- y San Jerónimo. Nació hacia el año 339 en Tréveris, donde su padre era prefecto de las Galias. Tras la muerte prematura del padre su familia se trasladó a Roma, donde el joven Ambrosio recibió una educación esmerada llegando a ser jurista y ejerciendo la abogacía. Hacia el 370 fue nombrado gobernador de las provincias de Liguria y Emilia, con residencia en Milán. Pocos días después de su bautismo en diciembre del 374 -a la muerte de Auxencio, obispo arriano de Milán-, Ambrosio fue elegido por el pueblo para ocupar la sede episcopal milanesa, en la que permanecería hasta su muerte ocurrida en diciembre del 397. Al frente de la Iglesia de Milán, Ambrosio se manifestó enseguida niceno, como lo era su propia familia, y se opuso fuertemente al arrianismo. Tenía el genio latino del derecho y del gobierno, junto a la sabiduría práctica del pastor y la espiritualidad del místico. Tuvo gran influencia en los asuntos políticos del Imperio. Sus obras son numerosas: exegéticas, morales, ascéticas, dogmáticas y varias. Fue el gran doctor de la virginidad, verdadero Padre de los pobres y de los perseguidos, con desprendimiento generoso no sólo de sus propios bienes, sino, también, cuando lo consideró necesario, de los tesoros de la Iglesia. En suma, fue un obispo de cuerpo entero, un "hombre de Iglesia".



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Información

Publicado por:  Editorial Ciudad Nueva

Primera edición:  06 de febrero de 2023

ISBN:  978-84-9715-548-9

Páginas:  736

Formato:  13.5x20.5

Peso:  840





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