logoIntroduzca su email y recibirá un mensaje de recuperación de su contraseña






                    




articulo

Sí hay medicina

CN

De vez en cuando es bueno detenernos y tomar conciencia de la sociedad en que vivimos, de sus desafíos, sus avances y conquistas, de sus carencias y enfermedades...
pdf
De vez en cuando es bueno detenernos y tomar conciencia de la sociedad en que vivimos, de sus desafíos, sus avances y conquistas, de sus carencias y enfermedades, entre ellas, cierta mentalidad –muy común por otro lado– que considera progreso opciones intrínsecamente nocivas para las personas y para la sociedad en general. Considerar progreso la eliminación de la vida humana en el vientre materno mientras se invierten cantidades ingentes de dinero en ingeniería genética para eliminar enfermedades incluso en la fase embrionaria es una contradicción sin parangón. Es como si se certificase lo de «ojos que no ven…». La violencia contra la mujer, la explotación infantil, las guerras, las persecuciones de todo tipo, las muertes por hambre o falta de medicinas… mientras no nos afecten directamente, parece como si no existiesen. Todos estos fenómenos son síntomas de una sociedad enferma, que parece perder a pasos agigantados su conciencia individual y colectiva de lo que es: una familia de personas, todas iguales en dignidad y derechos. Es una sociedad con el corazón envuelto en papel de estraza, que no lo deja latir ni sentir, que no deja ver. Y, sin embargo, hay una medicina al alcance de todos, gratuita, universal, que no necesita tarjeta sanitaria ni exige copago: el amor. Sí, el amor, una medicina que se puede producir ilimitadamente porque su origen es Infinito e inagotable; no es algo sino Alguien. Cada uno de nosotros podemos preguntarnos qué nos hace realmente felices, qué nos hace sentirnos realizados plenamente como personas. Si somos mínimamente honestos, sólo encontraremos una respuesta: sentirnos amados, queridos. Y es así desde que nacemos a la vida hasta que “nacemos” a la otra vida. El amor es una medicina que necesitamos recibir y ofrecer, sin contraindicaciones y con muchos efectos “primarios”, entre ellos que contagia y se multiplica. No perdamos tiempo. ¿Queremos probar? Si desarrollamos nuestra capacidad de amar a cada persona que pasa a nuestro lado, si amamos de forma que este amor llegue a ser recíproco, se nos abrirá una dimensión humana sin confines. Experimentaremos y veremos que esta sociedad tiene cura, y es gratuita, o mejor, tiene un precio: la propia vida. Basta con empezar a amar. Vale la pena.



  SÍGANOS EN LAS REDES SOCIALES
Política protección de datos
Aviso legal
Mapa de la Web
Política de cookies
@2016 Editorial Ciudad Nueva. Todos los derechos reservados
CONTACTO

DÓNDE ESTAMOS

facebook twitter instagram youtube
OTRAS REVISTAS
Ciutat Nuova