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En el centenario de Tàpies
PUBLICADO

26 de abril de 2024

El legado de Tàpies abarca la innovación estética y la conexión humana a través del arte. La fundación Antoni Tàpies celebra el centenario del nacimiento del artista con exposiciones y actividades

Con el lema Tàpies vive. Vive Tàpies, la fundación Antoni Tàpies celebra el centenario del nacimiento del artista catalán (1923-2012) hasta el 13 de diciembre de 2024. Para ello se han programado exposiciones y actividades en torno a su obra y su pensamiento.
A Tàpies se le ha incluido dentro de la abstracción y el informalismo de posguerra por sus rasgos expresionistas. Sin embargo, el artista trabajó con la materia para crear formas y objetos, lo que le distingue de dichas corrientes, que utilizaban la pincelada espontánea como signo de identidad. Por otro lado, se consideraba un pintor realista más que abstracto. 
El pintor catalán fue radicalmente innovador en la estética de sus obras. Quería trascender lo meramente visual y buscaba un profundo análisis de la condición humana a través del arte. Tàpies creía que el artista o el intelectual no es un ermitaño alejado del sufrimiento de la gente. El arte, como la cultura, debía servir para conectar con la esencia del ser humano. Según decía: «La realidad, toda, tendría que ser considerada por cada uno de nosotros como la misma materia con la cual hemos de esculpir la más bella escultura».

Recorrido

Antoni Tàpies nació en Barcelona. A los 18 años sufrió una grave enfermedad pulmonar que le mantuvo convaleciente entre 1942 y 1943, periodo en el que se replanteó el sentido de su vida y se refugió en la música, la literatura, la filosofía y el arte. Copiaba dibujos y pinturas de artistas como Van Gogh y Picasso, además de experimentar con materiales extra pictóricos, como papeles, cartones, tierra…  Su primer contacto con las vanguardias de su tiempo fue el surrealismo de Miró, Paul Klee y Max Ernst. Aparecen entonces en sus creaciones algunos temas y técnicas de su lenguaje plástico, como símbolos y caligrafías autorreferenciales o incisiones en el lienzo. En 1948 fundó, junto con Brossa, Ponc, Cuixart y Tharrats, el grupo catalán de vanguardia Dau al Set, que contribuyó a la renovación artística de la España de posguerra. 

Entre 1950 y 1951 Tàpies residió en París, donde se interesó por la textura de los cuadros de artistas como Dubuffet, y realizó las pinturas matéricas que definirán su lenguaje posterior. También comenzó a distanciarse de lo que él denominaba arte comercial. Abandonó la pintura figurativa e incorporó al lienzo elementos similares a los de una pared, añadiendo incisiones, marcas, huellas, perforaciones... Utilizaba muchas veces elementos de desecho o de reciclaje, mezclados con otros más tradicionales del mundo del arte. En este nuevo lenguaje predominan las gamas ocres, grises y marrones. 
En la década de los años 80 crece su interés por el arte y la cultura oriental y utiliza barnices en sus obras, en las que aparecen referencias a la muerte, la enfermedad y el dolor.

Tàpies quería trascender lo meramente visual y buscaba un profundo análisis de la condición humana a través del arte

2024: Año Tàpies
El año Tàpies pone de relieve su compromiso con la cultura y su interés por la ciencia y por la filosofía oriental. Para ello se han programado cuatro exposiciones: Tàpies. La huella japonesa, hasta el 23 de junio, que muestra la influencia del budismo zen. La exposición A=A, B=B, que reflexiona sobre la conexión entre el arte y la ciencia. La muestra Sengai, en Tokio, expone pinturas y caligrafías de este monje budista. Y, por último, la retrospectiva dedicada a Antoni Tàpies. La práctica del arte, en el Museo Reina Sofía de Madrid hasta el 24 de junio, y después en la Fundación Tàpies (Barcelona) desde el 17 de julio al 13 de enero de 2025. Esta última exposición toma su título de la primera compilación de los escritos del artista, publicada en los años 70, y reúne cerca de 220 obras de su trayectoria entre 1943 y 2012.
Tàpies fue ante todo un pensador que se manifiesta a través del arte. Sobre la aportación del artista decía: «Puede que el artista no sirva para nada, pero tengo una ilusión y cierta esperanza en la cultura. Esta me ha ayudado durante todo mi proceso creativo, me ayuda a seguir viviendo, y desde luego a pintar constantemente mi mundo… Hay individuos que hacen salir la luz de su interior con ejercicios de yoga; yo lo hago con una meditación profunda delante de una imagen. Si a mí me ayuda a tener una cierta concentración mental y a encaminarme a una visión más auténtica de la realidad, tal vez puede ser útil para los demás». 
Tàpies sigue siendo un referente para artistas jóvenes y su obra es plenamente actual, pues plantea temáticas como el ecologismo, la cultura y la lengua, las políticas sociales, los derechos humanos, la mística y la espiritualidad.

Revista
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