Más de 40 jóvenes se dieron cita en París del 26 al 31 de agosto para celebrar la Summer School de Economía de Comunión 2014.
El objetivo de todos los participantes, provenientes de 24 países de Europa –entre los cuales 5 españoles–, Asia, Oriente Medio, África y América, era el mismo: profundizar en la Economía de Comunión (EdC) y poner en común sus inquietudes y proyectos empresariales.
Conocimientos compartidos
Con ponentes de la talla de Luigino Bruni, doctor en Economía e Historia de la Economía y coordinador de la Comisión Internacional de la EdC, entre otros, los jóvenes afrontaron temas muy diversos: el cuidado del medio ambiente y la sociedad, la importancia de reconocer y agradecer el trabajo de las personas, la relación entre trabajadores y empresarios, así como la consecución de objetivos comunes. Poniendo siempre de relieve el papel de la empresa a la hora de crear un mundo más justo. Y todo esto, asegura el murciano Javier Sánchez, uno de los participantes, fue «gracias a la creación de auténticos espacios de reciprocidad», en los que se compartieron inquietudes y cada uno pudo aportar su granito de arena «como estudiante, profesor o empresario».