Mística y espiritualidad
La contemplación de Dios en medio del mundo, de sus grandes miserias y sus fascinantes conquistas es posible. El encuentro con Dios se puede realizar no solo en la intimidad de la interioridad sino también entre el ruido ensordecedor de las calles, en las luchas por mejorar la sociedad, en las relaciones con todo hombre, en el sufrimiento compartido.
Esta colección anima a entender y vivir el gran atractivo de nuestro tiempo: “penetrar en la más alta contemplación y permanecer mezclado con todos, hombre entre los hombres”