El domingo 23 de enero la presidenta de los Focolares llegó a Madrid. En la estación de Atocha dos chulapos le entregaron las llaves de la ciudad: «¡Pero si vuestros corazones ya están abiertos!», fue su reacción ante el centenar de personas reunidas para recibirla.
Continuando la tónica del viaje, destinado a conocer a los miembros de los Focolares en España, en Madrid se desarrollaron distintos encuentros en los que no faltaron los testimonios de vida evangélica concreta, afrontando graves riesgos en muchos casos, para renovar la sociedad: adopciones, familias de acogida, economía de comunión, mundo de la justicia, cercanía a personas en dificultades económicas y familiares… Un gran mosaico, rico y variado, compuesto por personas de Murcia, Canarias, Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra, La Rioja, Madrid y las dos Castillas.
No faltó un viaje relámpago a Lisboa para visitar a Eduardo Guedes, focolarino portugués gravemente enfermo. Unos días después de asegurarle a Emmaus que ofrecía todo por su visita a España y por el encuentro de los jóvenes Positive RevolutiON!, falleció en la Ciudadela Arco Iris, cerca de Lisboa.
En esta etapa María Voce tuvo ocasión de saludar a Mons. Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona y a Mons. Juan Antonio Reig, obispo de Alcalá de Henares, con los cuales departió fraternalmente acerca de distintos temas eclesiales de actualidad.