Un oasis es un «sitio con vegetación que se encuentra aislado en los desiertos arenosos». Si miramos a nuestro contexto político-social más cercano, encontrar un proyecto de diálogo profundo y sincero entre marxistas y cristianos sobre la encíclica de un papa es precisamente eso: un oasis.

 

El simposio académico celebrado a finales de agosto en Cádiz constituyó un nuevo paso de DIALOP, una red de varias universidades y ONGs europeas que empezó a caminar hace más de veinte años y fomenta un diálogo transversal entre socialistas-marxistas y cristianos sobre cuestiones de ética social. El primer manantial de este oasis apareció en 2014, cuando el papa Francisco se reunió con dos políticos de la izquierda europea, el griego Alexis Tsipras y el austríaco Walter Baier, animándolos a un «diálogo transversal entre personas de buena voluntad más allá de las barreras ideológicas».