El proyecto de modificar el quórum exigible para elegir a los 12 miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha supuesto un ataque frontal a la división de poderes, y esto ha preocupado a la Unión Europea, advirtiendo a España que se estaba apartando de las normas sobre la elección de los miembros de los Consejos Judiciales de Europa. ¿Es posible llegar a soluciones pactadas?

 

Cabría diferenciar entre jueces profesionales y jueces políticos, distinción que me parece más apropiada que la de moderados/progresistas, pues muchos no nos sentimos cómodos encasillados en uno u otro grupo, ya que, si bien se piensa, todos somos a la vez conservadores y progresistas, en cuanto que todos queremos que el bien se conserve y si es posible que progrese, y que el mal no haga ni una cosa ni la otra. La división entre jueces políticos y profesionales podría ser la llave que desbloquee la situación.