Me desasosiega y a veces es desesperante que no sepamos cómo funcionan verdaderamente las tripas de los medios de comunicación. Me preocupa que no sepamos cómo se fabrican las noticias o que el verdadero fin de un medio de comunicación sea vender publicidad y para ello necesita controlar a diario la cuota de audiencia, en lugar de darle prioridad a la información en sí. Me preocupa que no entendamos que cualquier cosa que no sea espectáculo cada vez tendrá menos espacio en los medios de comunicación en cualquiera de sus formatos.

Por tanto, considero óptimo promover el reflejo del periodismo en el cine. entre una cantidad ingente de títulos, dejo aquí una relación de películas lo suficientemente representativa para reconocer mejor la labor de los hacedores de la palabra.

Bowling for Columbine (Michael Moore, 2002)

Interesante para comprender el modo en que funcionan los medios de comunicación de cara a las catástrofes.

Buenas noches y buena suerte (George Clooney, 2005)

Brillante película que muestra los albores de la represión de los medios de comunicación en los tiempos de la caza de brujas.

Capturing the Friedmans (andrew Jarecki, 2003)

Documental sobre la desintegración de una familia acusada de pederastia. aunque es fundamentalmente una crítica al sistema policial y judicial americano, también lo es a los medios de comunicación que influyen en el proceso de la justicia cuando tratan de adelantarse con la noticia a los sumarios judiciales.

Ciudadano Kane (orson Welles, 1941)

La biografía de un magnate de los medios de comunicación muestra cómo puede llegar a ser empleado todo ese poder acumulado por una sola persona.

El gran carnaval (Billy Wilder, 1951) 

Un periodista que desea fama y prestigio mantiene encerrado en el interior de una mina a un hombre para alargar su exclusiva.

Hitchcock/Truffaut

El próximo 1 de abril la distribuidora Sherlock Films acerca a los cines el documental Hitchcock/Truffaut. Medio siglo después de la publicación del libro El cine según Hitchcock, de François Truffaut, el director y guionista estadounidense Kent Jones invita a algunos de los mejores directores de nuestro tiempo (Martin scorsese, David Fincher, richard Linklater, Wes anderson, James Gray, olivier assayas...) a compartir sus pensamientos sobre el maestro del suspense, alfred Hitchcock.

El documentalhacequeelespectador comprenda mejor cómo se gestó esa obra gracias a que Jones tiene la virtud de ser ágil y entretenido en la exposición. También juega con algunas de las grabaciones en que Hitch dice algún exabrupto o pide que se detenga el magnetofón y pone en valor la admiración y aprendizaje mutuo gracias a la obra del otro cineasta.

Se echa en falta, sin embargo, la opinión complementaria de filósofos o psicólogos en relación a lo filosófico y a lo psicológico en las películas de Truffaut y Hitchcock. Me viene a la mente slavoj Zizek, por poner un ejemplo, cinéfilo y hitchcockiano eslovaco de pro.

El otro recordatorio que Hitchcock/Truffaut nos hace tiene que ver con el tratamiento de la culpabilidad, perceptible especialmente en las películas de alfred. De ahí que el asunto de la fusión entre psicología y cine resulten ser el centro de gravedad que convierte a este arte en algo más que el séptimo arte.