Empieza el post Chiara
Ésta es la prioridad indicada por María Voce, primera sucesora de Chiara Lubich. Giancarlo Faletti es el nuevo copresidente. Deseo de continuidad y exigencia de innovación en la asamblea de los Focolares.
¡Qué alegría en los rostros! Se respira clima de fiesta en el centro internacional de los Focolares. La mañana de 7 de julio es de las que habrá que recordar, enmarcar y narrar. Y también los días anteriores, mientras maduró la elección de la nueva presidenta de los Focolares, María Voce, llamada a recoger la rica herencia de Chiara Lubich, de la cual fue colaboradora muy cercana.
La asamblea general, que estaba integrada por 496 participantes, además de algunos invitados, en representación de las comunidades del movimiento repartidas por 182 países, se reunía por primera vez tras la muerte de la fundadora. Los estatutos, cuyo texto actualizado fue aprobado el año pasado, sirvieron de guía; pero en realidad todo era nuevo, todo estaba por explorar, todo había que entenderlo juntos, ahora que ya no estaba la presencia iluminadora y la palabra segura de Chiara.
«Empezamos con una gran comunión entre todos –explica la nueva presidenta en la primera entrevista que ha concedido– y hemos tratado de comprender el designio de Dios en este momento particularmente importante del post Chiara. Nos ha ayudado su testamento: el movimiento lo llevará adelante Jesús en medio de nosotros».
Esa consigna es aún más válida si se trataba de elegir a la nueva presidenta. «Procuramos poner en práctica esa indicación de Chiara, poniendo especial atención en escucharnos recíprocamente, tanto en la plenaria como en los grupos. Y parecía que se había creado el clima adecuado, pero luego resultó insuficiente».