Más claridad
Me parece oportuno comentar el artículo aparecido en el número de septiembre firmado por Claudia Gramajo, Buscando nuevos caminos, en el que entrevista a Laia de Ahumada, experta en espiritualidad. Dicho artículo me parece confuso en el sentido de que no solo parece poner la religión católica a la altura de otras experiencias espirituales modernas «en las que se transita por donde no hay caminos», sino que incluso parece que estas la superan.
Y yo me pregunto: si es tal y como parece indicar el artículo, ¿por qué Jesús, siendo Dios, se anonadó hasta hacerse hombre y morir de una manera tan horrible? ¿Qué sentido tiene entonces la redención? ¿Hay mayor experiencia espiritual que la que se puede obtener mediante la comunión eucarística, en la que la carne de Jesús, tomada de la de María, se mezcla con la nuestra?
Me gustaría que en el futuro la redacción de la revista dejara clara en esta clase de artículos, de la manera que viese más oportuna, la excelencia inigualable del cristianismo.