Astorga, situada en la provincia de León, es la capital histórica Ade la comarca de la Maragatería, un territorio singular por
sus tradiciones heredadas de los arrieros, encrucijada de caminos donde se unen dos de las principales rutas de peregrinación a Santiago: el Camino Francés y la Vía de la Plata, calzada romana que comunicaba con Mérida.
La fundación de Astorga está ligada a la organización del territorio astur tras la conquista romana del noroeste hispánico entre los años 29 y 19 a. C. Allí se estableció un campamento militar en el cerro que domina los valles de los ríos Tuerto y Jerga, un lugar estratégico que controlaba los nuevos dominios y el único paso hacia Galicia. Con este asentamiento de la Legio X Gemina nació Asturica Augusta hacia el año 15 a. C.
Su proximidad a yacimientos mineros de oro la convirtieron en una urbe importante durante los siglos I al III. Desde allí se controlaban las explotaciones y la administración del «Conventus Iuridicus Austurum», una franja de terreno entre el mar Cantábrico y el valle del Duero.