Siempre Alice (Richard Glatzer y Wash Westmoreland, 2014). Drama sobre la enfermedad del Alzhéimer, basado en la novela de la escritora y neurocientífica americana Lisa Genova.
Alice es una brillante profesora universitaria, como su marido, y ambos tienen tres hijos ya adultos con la vida prácticamente hecha. Con apenas cincuenta años, Alice empieza a tener fallos de memoria y momentos de desorientación, síntomas de un Alzhéimer hereditario.
A diferencia de otras que han tratado la enfermedad, como Lejos de ella (Sarah Polley, 2006) o Amor (Michael Haneke, 2012), la particularidad de la que hace gala esta película sobre el Alzhéimer –distribuida en España por Cameo– es la de protagonizarla una persona relativamente joven. Y eso da la oportunidad a una actriz de la talla de Julianne Moore de dar todo un recital de interpretación que bien le supuso el Oscar. Muy interesante para fomentar el debate. 20 de mayo.

Rastros de sándalo (María Ripoll, 2014). Drama sobre la adopción.
Siendo unas niñas, Mina y su recién nacida hermana Sita quedan huérfanas en un suburbio de Bombay. Una familia sin recursos económicos las acoge y al final se verá obligada a venderlas. Pasado el tiempo, Mina, ya adulta, no ha olvidado a su hermana y tras años de búsqueda encuentra por fin una pista que la lleva hasta Barcelona.
Tras su éxito Tu vida en 65’ (2006), la realizadora catalana María Ripoll afronta en este filme –distribuido en España por Cameo– un interesante punto de vista sobre la identidad, que desata la idea de saber cuál es mi sitio en el mundo para conocerme mejor. A ello contribuye el conflicto que propone Ripoll al introducir a los padres biológicos en el filme, y el contraste de culturas, que es lo que también da sustento a la historia. Muy bien interpretado. 6 de mayo.