Crece la crispación y la violencia en las manifestaciones españolas. La crisis se alarga y con ella, los afectados. «Hay soluciones», decía el lema sindical del 14-N. Sí, ¿pero cuáles? La Economía de Comunión (EdC) propuso una muy concreta a los jóvenes participantes en las I Jornadas Jóvenes y EdC que se celebraron del 1 al 4 de noviembre en el Centro Mariápolis Luminosa de Las Matas (Madrid).
«Me habéis ayudado mucho. Venía muy desilusionada con mi trabajo, donde hay un ambiente muy beligerante y con muchas desigualdades; pero me voy renovada y con fuerzas para enfrentarme a esta situación y cambiarla», decía Silvia al finalizar las jornadas. Laura afirmaba: «No tenemos que conformarnos con lo que hay y seguir la corriente, sino pensar en cosas nuevas, innovar, pensando también en aportar algo a la sociedad».
Cada impresión era una recarga de energía frente al día a día ennegrecido por la crisis y sus efectos dramáticos en la juventud española. Entre los más de 50 jóvenes asistentes había muchas ganas de conocer y comprobar si realmente la Economía de Comunión les podía aportar algo más que palabras vacías. En tan sólo cuatro días, de gran intensidad, los jóvenes comprobaron que sí hay otra forma de hacer economía, de dirigir empresas y de trabajar en ellas. Un modelo que ya funciona en más de 800 empresas en el mundo, de las cuales 30 son españolas.
