¿Por qué no repetir? Después del concierto realizado en diciembre de 2010 y de colaborar en otro acto benéfico en Valladolid, un grupo de jóvenes y adultos de los barrios de Moncloa y Ríos Rosas de Madrid nos planteamos esta pregunta a finales del 2011. Hacía tiempo que no nos veíamos y hablando, nos dimos cuenta de que la experiencia que habíamos vivido el curso anterior no se podía quedar ahí, había que hacer algo.
¿Y cuándo? Sólo podía ser el 24 de marzo. Quedaban pocos meses, pero estábamos dispuestos a hacer un gran esfuerzo y continuar lo que comenzó hace más de tres años. Este deseo se hizo aún más grande al leer un e-mail de Víctor Kpan, enviado desde Costa de Marfil, en el que nos contaba que gracias a los fondos que se habían recaudado en el concierto anterior para becas de estudio, habíamos evitado el matrimonio precoz de varias niñas menores de catorce años. Estábamos felices de que este proyecto que se había puesto en marcha se hiciera realidad.
El primer ensayo fue el 21 de enero. Desde ese día quedamos todos los sábados. Diseñar el programa, buscar sala, patrocinadores… Muchas cosas por hacer y poco tiempo. Pensábamos repetir el programa de 2010, pero surgieron otras propuestas y al final quedó completamente diferente. Por ejemplo, perdimos una partitura y encontramos otra que nos gustó, y se nos ocurrió hacer un “sketch”, acabando cuatro pianistas tocando en un solo piano. También tuvimos la suerte de que participase una bailarina que vino de Málaga sólo para el concierto.
Creamos varios grupos de trabajo para aprovechar al máximo el tiempo. A veces había que saber perder otros planes para poder preparar el concierto. Surgieron dificultades, pero procuramos ayudarnos, sobre todo estando pendientes de los que tenían menos tiempo, respetando sus horarios e intentando cuadrarlos con los de todos. La relación entre nosotros era cada vez más fuerte.
