Noticias que matan
Aurelio MoléSesenta y seis periodistas asesinados en el mundo en 2011. Una profesión en el filo de la navaja.
Casta de mercenarios de la palabra a sueldo de rumores, escuchas, escándalos, violaciones de la privacidad y filtraciones judiciales. ¿Será el periodismo sólo eso? ¿Un agarra, muerde y huye en el que la carrera fácil, la fama, el dinero han alterado toda relación entre verdad y noticia? Y aún así, hay periodistas que mueren. Mueren porque describen lo que ven y no deberían hacerlo. En 2011 han sido 66 los periodistas asesinados y más de tres mil los heridos, raptados, amenazados y torturados porque la palabra, escrita o hablada, ha alterado el equilibrio del poder, la mentira y el negocio sucio.
Incómodos
Abdisalan Sheikh Hassan fue asesinado en Somalia porque resultaba incómodo. Le dispararon por tener en su poder una grabación. Había filmado a unos políticos somalíes que se habían reunido para expulsar al portavoz del Parlamento, maniobra que no era del agrado de algunos parlamentarios. Un hombre armado con un kalashnikov y con uniforme militar del gobierno somalí lo dejó frío cuando iba en coche al trabajo con algunos colegas. ¿Qué culpa tenía? Muchos le habían pedido la cinta de aquella grabación y Hassan no quiso dársela. «Estamos conmocionados por esta última tragedia, pues demuestra una vez más que los enemigos de la libertad de prensa en Somalia están dispuestos a disparar y matar a los periodistas», ha declarado la Organización Internacional para la Libertad de Prensa.
