Atanasio de Alejandría
Atanasio de Alejandría (295-373), nació en esta ciudad, de la que posteriormente sería obispo; puede considerarse como la figura más sobresaliente de la Iglesia durante todo el siglo IV.
Su vida fue de una intrepidez y de una coherencia impresionantes, constituyendo un modelo de obispo fundamentalmente válido para todos los tiempos.
Atanasio fue el tipo del verdadero "hombre de Iglesia" sin más intereses que los de Jesucristo y los de su plan de salvación sobre los hombres.
Su influencia en la historia de la teología y en la vida de la Iglesia fue decisiva, y le valió por parte de sus coetáneos el apelativo de "El Grande".