
¿Podemos volver a las fuentes, a las raíces, para aportar LUZ y ESPERANZA al hombre de hoy?. Desde luego que sí. «Comentando a Adán, Caín, Jacob, Tamar y José –dice el autor– he descubierto la Biblia, he aprendido a conocerla y me he formado día a día en la difícil tarea de hacer que sus antiguas historias hablen a nuestro tiempo, a las familias, a las empresas». A todos nosotros.
En este libro, descubriremos en el Génesis un lugar de inspiración siempre nueva para reflexionar sobre los interrogantes fundamentales de la vida y la economía de hoy. El humanismo bíblico nos recuerda que los contratos son ante todo un encuentro entre personas; que el dinero y el beneficio limitan con el bien común; que la tierra prometida hay que amarla y enriquecerla, no ocuparla, pues se habita provisionalmente. Y que las empresas –ya sean aventuras, sueños o actividades productivas– pueden resultar vanas y corruptas, pero también podrían convertirse en fuente de justicia y de dignidad.
La palabra «mercado» aparece por primera vez en la Biblia cuando Abraham compra a los hititas una tumba para su mujer, Sara. Se empieza también a hablar de «beneficio» cuando José es vendido por sus hermanos. Y se habla de la primera gran «empresa» de la historia: la construcción del arca de Noé… La palabra bíblica tiene mucho que decir a nuestra economía y a nuestra vida diaria. Y la formulación de nuevas preguntas «económicas» puede hacer que esos textos digan cosas que quizás hayamos olvidado como sociedad.
Profesor titular de Economía Política en la en la Universidad LUMSA de Roma, trabaja en economía civil y ética económica. Es coordinador del proyecto «Economía de Comunión» y autor de numerosos libros y artículos.
Publicado por: Editorial Ciudad Nueva
Primera edición: 15 de abril de 2016
ISBN: 978-84-9715-347-8
Páginas: 162
Formato: 13.5x20.5
Peso: 240