Siguiendo el esquema de unos ejercicios espirituales, el libro recorre el itinerario de María como modelo de todo cristiano en su camino espiritual.
Dirigido a personas consagradas en la vida religiosa, es de gran utilidad para animadores de grupos, catequistas y laicos que quieren vivir en serio su compromiso cristiano.
El "camino" como parábola de la vida humana está presente en todas las culturas: "Caminar en presencia de Dios" indica para el pueblo de Israel la fidelidad a los mandatos del Señor; y Jesús se revela a sí mismo como Camino.
En este libro el padre Florencio reconoce a María como la discípula que cumplió a la perfección el camino de la vida espiritual siguiendo a Cristo.
El autor nos acompaña por el "camino de María" o "via Mariae", un itinerario interior que toda persona consagrada y todo cristiano comprometido está llamado a recorrer. Y lo hace suyo con una sencillez desarmante y a la vez con una profundidad inesperada, que tan abundantes frutos sigue dando en las personas que lo conocieron y que participaron en sus retiros espirituales.
Pese a no hablar nunca de sí mismo, uno capta el camino del propio autor y las pruebas a las que Dios lo sometió hasta cumplir aprisa su "santo viaje".