Sinopsis
Pocas son las noticias que poseemos sobre la vida de Teófilo, sexto obispo de Antioquía en la segunda mitad del siglo II. Todo lo que sabemos de él nos ha llegado a través de Eusebio de Cesarea, de Jerónimo y de lo que podemos deducir del único escrito suyo que se conserva: "A Autólico".
Los tres libros que forman la presente obra están dirigidos a Autólico, un amigo pagano culto que le había reprochado su conversión al cristianismo. Aunque la obra tradicionalmente se ha presentado como apología, en realidad no cumple todos los requisitos de este género literario y se acerca más al género del protréptico o exhortación. Teófilo, en efecto, expone los argumentos que descubrió en su camino personal hacia la verdad con el fin de atraer al cristianismo a los paganos de su tiempo.
En el primer libro responde a las objeciones contra la fe en un Dios invisible y la creencia en la resurrección de los muertos, y trata de dar una enseñanza sin entrar en controversias. El libro segundo pone de relieve las contradicciones de los poetas y filósofos griegos acerca de Dios y del origen del mundo; Teófilo le contrapone el testimonio de los profetas inspirados por Dios. En este libro se lee el primer comentario cristiano del principio del Génesis. El libro tercero demuestra la superioridad del critianismo desde el punto de vista moral y, en relación con las objeciones sobre el origen reciente de la fe cristiana, ofrece una crónica del mundo para probar que Moisés es anterior a Homero y a los más antiguos escritores griegos.