Sinopsis
La Iglesia primitiva valoró el Evangelio de Marcos por considerarlo como la auténtica buena nueva narrada por el apóstol Pedro. Pero la antigua Iglesia de los Padres comentó muy rara vez dicha narración.
Este breve y vivaz evangelio, tan apreciado por los lectores de hoy en día, quedó encubierto en la mente de los Padres por la magnitud de los Evangelios de Mateo y Juan.
Sin embargo en nuestros días se han recuperado numerosos comentarios intercalados en medio de diversos textos patrísticos de homilías, cartas, comentarios, tratados e himnos teológicos.
Las reflexiones de Agustín de Hipona y Clemente de Alejandría, de Efrén de Nisibi y Cirilo de Jerusalén se unen en este Comentario para formar una polifonía de voces exegéticas de la Iglesia oriental y occidental, que va del siglo segundo al octavo.
El Evangelio de Marcos despliega el poder evocador de toda una historia, con metáforas y emociones que iluminan una brillante exhibición de discernimiento teológico y sabiduría pastoral.
Este Comentario abre al lector un amplio camino -tantas veces olvidado por las áridas y escarpadas interpretaciones críticas de la post-Ilustración-, que le conduce al fértil y soleado valle de la interpretación teológica y espiritual.
En estas páginas nos adentramos en ese gran mundo de los comentarios bíblicos, que durante siglos nutrió a los grandes pastores, teólogos y santos de la Iglesia.