Juan Damasceno
Puede considerarse como el último de los Padres de Oriente.
Nació en Damasco hacia el 675, de una distinguida familia, cuando ya el territorio de Siria había sido conquistado por los musulmanes.
Cuando contaba unos treinta años, junto con su hermano adoptivo Cosme, dejó el bienestar de su ciudad y se retiró al monasterio de San Sabas, en el desierto de Judea.
Se destacó por sus dotes de orador, uniendo la elocuencia del predicador con una profunda ciencia teológica.
Es generalmente conocido como el gran defensor del culto a las imágenes, frente a la herejía iconoclasta.
Durante los últimos 30 años de su vida se dedicó incansablemente a la compilación de sus escritos, a la predicación y a la vida monástica.
Murió en edad avanzada hacia el 749, y fue declarado doctor de la iglesia universal en 1890.
Otras obras del autor
Sinopsis
Las Homilías cristológicas, en las que brilla la gran elocuencia de Juan Damasceno, son de carácter exegético, y en ellas se pone de relieve su interés por la teología trinitaria y su intención pastoral.
Las "homilías sobre la Natividad y Dormición de María" -profundamente impregnadas de espiritualidad e incluso de poesía- se han hecho clásicas.
El Papa Pío XII, en la bula "Munificentissimus Deus" con la que proclamó el dogma de la Asunción de María (1950), recoge el testimonio de Juan Damasceno como uno de los más destacados de la época patrística.