Sinopsis
Sus Cartas ofrecen información de primera mano tanto a historiadores como a teólogos, ya que describen la vida de la Iglesia del siglo V y presentan una explicación del misterio de Cristo. Son respuestas desde la fe a las cuestiones cristológicas de ayer y de hoy.
Con la firma del "Tomus ad Flavianum", León Magno se ha consagrado como el "teólogo de la unión hipostática", el que mejor ha podido explicar cómo se aunan en una única Persona las dos naturalezas -humana y divina- de Jesucristo. El "Tomus" -en palabras de Juan Pablo II- fue como la premisa del Concilio de Calcedonia, que resume el dogma cristológico de la Iglesia Antigua.
También santo Toribio de Liébana, obispo de Astorga (España), fue el destinatario de una extensa carta en la que le presenta una acabada síntesis de la fe católica, a la vez que va sacando a la luz cada uno de los errores del priscilianismo. Le instó a la convocatoria de un concilio general, a la postre el segundo de los que se celebrarán en la ciudad de Toledo (447).
La presente traducción es la primera que se publica en lengua castellana.