Este libro desarrolla los puntos esenciales de la ecología desde la perspectiva de san Agustín, destacando, según el pensamiento agustiniano, que Dios escribió dos libros, la Biblia y el libro de las criaturas. Para san Agustín, ambos deben llevar al ser humano al encuentro con Dios. San Agustín pone de manifiesto la importancia de cuidar la creación en sus diversos comentarios al Génesis; por ello, en la presente obra se abordan estos comentarios agustinianos poniendo de manifiesto que el ser humano no es dueño de la creación, sino solo su custodio y quien debe velar por ella.

Por otro lado, en las páginas del libro se hace un diálogo entre la doctrina agustiniana y la encíclica Laudato si’, para poner de manifiesto la actualidad la doctrina de san Agustín sobre la ecología y la importancia de sus líneas fundamentales. La obra ofrece asimismo un acercamiento a la manera en la que san Agustín presenta diversos animales en su obra, para destacar no solo cuestiones ecológicas sino también elementos espirituales y teológicos.