Morán, Jesús
Jesús Morán Cepedano ha sido elegido copresidente del Movimiento de los Focolares el 13 de septiembre de 2014, por la Asamblea general reunida en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo, Roma.
Nació el 25 de diciembre de 1957 en Navalperales de Pinares, Ávila (España), de una familia de comerciantes que pronto se trasladó a Cercedilla, en la Sierra de Madrid.
Cuando comenzó sus estudios universitarios conoció el mensaje del Evangelio propuesto por el Movimiento de los Focolares a través del testimonio de algunos compañeros. Se encontró así con las demandas nuevas y revolucionarias que la vida del Evangelio comporta. Decide entregarse a Dios en la comunidad del focolar en 1977. Después de un periodo de formación, de 1979 a 1981, en la ciudadela de Loppiano (Italia), cruza el océano hacia América Latina. De 1996 a 2004 es el delegado de los Focolares para Chile y Bolivia. Allí fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 2002. De 2004 a 2008 es corresponsable del Movimiento en México y Cuba.
En la Asamblea general de los Focolares del 2008 fue elegido consejero general y encargado del aspecto de la formación cultural de los miembros del Movimiento. En 2009 comienza a formar parte de la “Escuela Abba“, centro de estudios interdisciplinarios de los Focolares, por su preparación en Antropología teológica y teología moral.
Es Licenciado en filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid y Licenciado en teología dogmática en la Pontificia Universidad Católica de Santiago de Chile. Actualmente está terminando su doctorado en teología en la Pontificia Universidad Lateranense, Roma. Ha publicado varios artículos sobre temas de Antropología Filosófica y Teológica.
Sinopsis
Libro publicado por Città Nuova
"La inclinación" que, en este ensayo, se encuentra, desde las primeras páginas de la Introducción, en verdad, pero que al final se instruye en su plausibilidad decisiva a partir de la ganancia teórico-ética registrada en la conclusión, es la de colocar La "noergia trinitaria" en el espacio de la epistemología, a caballo entre la filosofía, la teología y otras ciencias (humanas, sociales y naturales) esa dimensión decisiva en la definición y en el ejercicio del estatuto originalmente metafísico del pensamiento. Creo que esto es pertinente y tiene consecuencias fructíferas para un replanteamiento radical del pensamiento.
La "noergia" de Zubiri, de hecho, revela, lo expresa con el léxico completamente original del autor, el "estar noérgico" de la persona humana en la "realidad" que, como tal, lo constituye en el acto mismo en que se realiza -en el pensar que es libertad responsable- constituyente intrínseco. En este sentido, la "noergia" es fundamental y decisivamente "experiencia de Dios", como dice el subtítulo de la investigación, siguiendo a Zubiri.
Esto lleva a poner de relieve, en su significado metafísico y correlativamente existencial, la inevitabilidad del camino de acceso a Dios que en sí mismo tiene lugar en la experiencia de la "fundamentalidad" de Dios mismo en la implementación de la persona humana como tal dentro del contexto metafísico y existencialmente determinante de la realidad. (Del prefacio de Piero Coda)