Este libro es un acercamiento al recorrido vital de una mujer excepcional y desconcertante: Simone Weil (1909-1943), activista política, brillante intelectual, filósofa, pensadora y mística.
En una Europa dominada por regímenes autoritarios, abocada a la Segunda Guerra Mundial, donde las fábricas son sinónimo de deshumanización e intelectualmente marcada por la filosofía existencial atea, este espíritu indomable denuncia las contradicciones del sistema capitalista, la brutalidad del nazismo y la paradoja del pensamiento burgués.
Su trabajo intelectual no está disociado de los conflictos y sufrimientos del mundo. Testigo de la fe como búsqueda permanente de la justicia, la misericordia y la solidaridad, Simone Weil vive una auténtica experiencia cristiana no institucionalizada, en diálogo con el ateísmo y el agnosticismo de su tiempo y con otras tradiciones religiosas.
Pese a sus reparos respecto a la Iglesia como institución, pocos han vivido tan radicalmente el ideal de amor oblativo como esta judía enamorada de Jesucristo y de su Evangelio.
Su coherencia y generosidad, su enseñanza y su amor encarnado pueden inspirar las vidas humanas de hoy y de mañana.