Sinopsis
"He sido testigo de excepción de numerosas historias de amor, lo que me permite afirmar con fuerza que el romanticismo no ha muerto". Michel Pochet no se refiere en absoluto a un romanticismo dulzón. Con una fina sensibilidad, un poderoso sentido de la paradoja y, sobre todo, con un "corazón de carne", el autor de esta "reflexión sobre la sexualidad" invita a los jóvenes a comprometerse tanto en el plano familiar como social. Su capacidad de escucha hace que numerosos jóvenes se sientan profundamente comprendidos en una cuestión que constituye el interrogante y la expectativa más vital para ellos.
Estas páginas son una respuesta explícita y directa, no convencional, ajena a cualquier idea preconcebida sobre la ética y el comportamiento sexual y, sin embargo, radicalmente evangélica, en sintonía profunda con los datos más seguros de la psicología y la teología. Es también un instrumento útil para la formación y el diálogo.