Sinopsis
La vigorosa personalidad de san Bernardo, entregada totalmente al servicio de Cristo, marcó profundamente el siglo XII dejando una huella imborrable en la historia de la espiritulidad cristiana.Uno de los aspectos de su rica doctrina que más influencia ha tenido, a través de los siglos, es su mariología. Considerado el cantor de María por excelencia, el abad de Claraval no sólo influyó en la difusión universal de la piedad mariana, sino también en los teólogos de Nuestra Señora. Todo ello le ha valido, merecidamente, el título de "Doctor de María".
En este volumen ofrecemos, además de su tratado clásico: "Las alabanzas de la Virgen Madre", otros escritos escogidos, que recogen lo fundamental de la doctrina mariana de san Bernardo.