Aún en punto muerto, se nota la necesidad de unidad a varios niveles. Un viaje entre cristianos, judíos y musulmanes.
Normalmente se dice «viajando a Roma, a Washington...». También se usan expresiones como «viajando con, viajando por». Se usa menos la expresión sin preposición «viajando Palma, o Moscú». Y sin embargo, la fórmula sugiere que el viaje no es turístico ni cultural, sino existencial, sin filtros. En este caso, «viajando Jerusalén» quiere decir que uno se queda en la ciudad santa, la respira, vive de ella, trata de penetrar en sus más íntimas vísceras. Pues así ha sido el viaje de la presidenta de los Focolares, María Voce, y el copresidente, Giancarlo Faletti.
La ciudad católica