¿Qué entendemos cuando se habla de fracaso escolar? Una aproximación a través de los conceptos de nivel educativo y excelencia educativa. El peligro de la exclusión educativa.
Hablar hoy de fracaso escolar supone entrar en un terreno resbaladizo, pero es necesario comprender bien el fenómeno en sus causas y en sus consecuencias. El término «fracaso escolar» se materializa en el sistema educativo, pero su significado está muy determinado por la cultura, las costumbres, las condiciones socioeconómicas y las políticas educativas, así como por los preconceptos que tienen al respecto los padres, los profesores y los alumnos.
Según Juan Manuel Escudero (1), no es un fenómeno natural, sino algo forjado a lo largo de la historia desde los inicios de la escolarización. Su significado y sus dimensiones son todavía difusos. Por eso aquí sólo trataremos un aspecto preocupante y desde mi punto de vista el más crítico. Pero antes, es pertinente abordar dos conceptos que hacen que sus límites varíen con el tiempo: el nivel educativo y la excelencia educativa. También éstas son etiquetas sociales y sus significados están condicionados por el momento histórico y el contexto en el cual se definen.
A ver, ¿quién es el mejor?