¿Regresa la peseta?
Desde que empezaron los problemas económicos en países de la Unión Europea para poder mantener sus sistemas financieros y evitar el desplome de sus economías, se empezó a hablar de los «pigs» (cerdos en inglés). «Pigs» es el acrónimo formado por las iniciales de Portugal, Irlanda, Grecia y Spain (España).
El tiempo parece dar la razón a los que tuvieron esta ocurrencia, ya que Grecia e Irlanda han necesitado ayuda, Portugal está siendo el siguiente y toda la UE mira con desconfianza a España. El problema es que con un 10% del PIB de la zona Euro, como dice el Nobel de Economía Christopher Pissarides, «la UE no tiene los recursos necesarios para rescatar a España si se desploma».
¿Qué pasaría entonces? Parece que la solución pasa por eliminar a España de la zona Euro, al menos temporalmente, cambiando su moneda de nuevo a la peseta (con ese u otro nombre). Una vez hecho esto, España podría devaluar su nueva moneda y volver al Euro. Ahora no puede devaluar porque el euro es la moneda de todos, no solo de España. El efecto sería que el nuevo cambio peseta/euro, en vez de hacerse por 166,386 Ptas. por euro, se haría por su nuevo valor (por ejemplo 250 Ptas. por euro).
Lo bueno de una devaluación es que las exportaciones son más fáciles: al resto del mundo le costaría menos comprar productos españoles y, por tanto, serían más competitivos de un día para otro. Lo malo es que nuestros bienes materiales (coches, casas, empresas, ahorros bancarios…) pasan, de un día para otro, a valer menos.
Por seguir con el ejemplo anterior, el que hubiese guardado sus ahorros en dólares, seguiría teniendo los mismos dólares después de la devaluación; sin embargo, el que tenga sus ahorros en las “nuevas” pesetas, los verá reducirse en la misma proporción que la devaluación: si antes de la devaluación tenía 250.000 euros, después tendrá 166.386 euros. Moraleja: si España vuelve a la peseta, no cambies los euros.
Por cierto, si se aprueba duplicar el fondo de ayuda europeo, habrá menos posibilidades de que suceda lo que aquí comento.
Luis Velasco
Tiempo de Gracia
Quería deciros que la revista tiene mucha materia y de buena calidad, me gusta y le saco bastante provecho. En alguno de los números, que no recuerdo bien ahora, hablando de los problemas de pederastia en la Iglesia, se ha hecho referencia a los tiempos turbios que estamos viviendo. Yo creo más bien que es un momento de Gracia para aprovechar. El Señor nos está purificando para sacar de nosotros, los sacerdotes, lo mejor. Está en juego nuestra identidad cristiana y nuestra vida sacerdotal, pero es necesario. Si no damos testimonio ahora, ¿cuándo lo daremos? No esperemos a que las cosas nos sean favorables. Si en este momento somos capaces de que el Espíritu nos llene con su Amor y su Poder, podremos ver cosas aún más grandes y maravillosas.
Para mí, en este rincón del santuario de A Franqueira, en la diócesis de Tui-Vigo, está siendo un tiempo de reflexión y una llamada a la fidelidad sacerdotal que tantas veces veo con derrotismo. Ahora es el momento de la conversión al Señor y de ponerse en sus manos, dejar de confiar en nuestras fuerzas y mostrar que es el poder de Dios el que lo realiza todo. Es el momento de no olvidarnos de numerosos fieles que acuden para acercarnos el corazón desgarrado por la indiferencia, que es más destructiva que la increencia. Pero es esa indiferencia, el individualismo y la búsqueda de las propias satisfacciones lo que muchas veces ha hecho cama en nuestro ministerio. Ahora es tiempo de ir puerta por puerta a llamar a los que no están para que descubran al Señor. No somos nosotros, es el Señor el que quiere entrar en la vida de todos y llamarlos a la vida auténtica.
Javier Alonso
LÉANOS
Soy suscriptor no registrado en la web
Obtenga usuario y contraseña para acceso a la revista online.
Soy suscriptor y estoy registrado pero no puedo ver la revista digital
Activar usuario y contraseña para acceso a la revista online.
