Las razones para una beatificación según algunos observadores de la cultura contemporánea.
Cuando se habla de santos, uno piensa en velas y estatuas. La devoción de algunas personas viaja en paralelo con el escepticismo y la indiferencia de muchas otras, pues parecería que hoy la santidad tiene bien poco que decir. Este caso al menos es distinto: páginas web, vídeos en YouTube, musicales... Tiene su perfil en Facebook y en su tumba hallas peluches y muchos mensajes.
Clara Badano podría ser esa compañera de clase, ese simpaticote del grupo o esa amiga del alma que un día la vida nos arrancó trágicamente. Con todo, hay algo extraordinario en ella que le ha hecho «subir a los altares», como se suele decir.
De esta chica de 18 años que suspendió un curso, a la que le apasionaba el tenis, que vivió los sueños de la adolescencia y murió de cáncer, ya se han escrito libros, blogs, se ha hecho un documental y dentro de poco saldrá una película. El 25 de septiembre unas catorce mil personas se congregaron en Roma para asistir a los actos de su beatificación, y quién sabe cuántas más lo siguieron por internet.
Dejando a un lado el estilo hagiográfico y las definiciones de manual, veamos cuáles son las razones para beatificar a una persona según algunos observadores de la cultura contemporánea.