Experiencia de unos jóvenes argelinos que muestra que se puede construir el mundo unido también entre personas de diferentes religiones.
Esta vez la Semana Mundo Unido contó con dos conexiones mediáticas mundiales. En ellas, como siempre, han tenido un papel destacado las experiencias de unos jóvenes que dan ejemplo concreto de que la fraternidad es posible. La actuación de los argelinos muestra que se puede construir el mundo unido también entre diferentes religiones. Como sabéis, este país del norte de África comparte frontera con Túnez y Marruecos, es de religión musulmana, y estos musulmanes que nos hablan viven por el ideal de la unidad desde hace mucho tiempo.
La excusa, un concierto
«En los últimos años –cuentan estos jóvenes– realizábamos actividades como visitar a personas mayores o a niños en el hospital. Este año hemos decidido dedicarnos directamente a los jóvenes organizando un concierto benéfico cuyos fondos donaremos a una asociación que se dedica a los niños ciegos o con poca visión. Elegimos esta entidad porque, además de asistir a personas parcialmente ciegas, les busca trabajo. También conocemos a los responsables y sabemos que lo llevan a cabo con espíritu de amor y hermandad.