Entrevista imaginaria a Igino Giordani. Acaba de cerrarse la fase diocesana de su proceso de beatificación.
Pues sí, lo confesamos, nos lo hemos preguntado más de una vez: «¿Qué escribiría Giordani sobre este tema?». Su estilo ingenioso y su pensamiento agudo de político, periodista, hombre de Iglesia y padre de familia en tiempos no menos atormentados que los actuales, nos hacen pensar que hoy también tendría muchas cosas que decir. Y me agrada pensar que esa “santidad laica” suya, que poco a poco se está verificando, está embebida de amor por el hombre, por una sociedad renovada por el Evangelio, por el bien común. Nos parece casi que el milagro más grande que le podemos pedir es que interceda por este mundo nuestro, tan atormentado.
Basándonos en textos y documentos que expresan fielmente su pensamiento, le hemos hecho una entrevista imaginaria que nos muestre la actualidad de este siervo de Dios, cuya fase diocesana del proceso de beatificación se cerró en Rocca di Papa (Roma) el pasado 27 de septiembre.
–Querido Giordani, nos dirigimos a usted antes que nada como a nuestro amado –y nunca olvidado– primer director de “Città Nuova”. Éstos son tiempos difíciles para el periodismo…