Pensamiento de la unidad/9: Conocimiento y comunión
Pascual Foresi
La verdad del ser: el conocimiento intersubjetivo. Una nueva fase en la historia del reflexionar humano.
Cuando decimos «cuanto más unido espiritualmente a los demás se está, tanto más se conoce», hacemos explícita una verdad implícita en la constitución misma de nuestro ser y de nuestro conocimiento. La verdad del ser se encuentra precisamente en la relación entre el ser-en-existencia-con-los-demás y el autoconocerse de ser-en-existencia-con-los-demás. Si el conocimiento en comunidad puede llegar a ser, y lo es, un verdadero conocimiento de lo real y no un conocimiento abstracto, es precisamente porque estamos inseparablemente unidos, aunque no seamos conscientes de ello.
Éste es nuestro ser, nuestra existencia. Por eso cuanto más existencia-con-los-demás, don-a-los-demás sea mi existencia, tanto más conozco. Cuanto más unido esté existencialmente a los demás, cuanto más “humanidad” soy, tanto más conozco.
Aunque el conocimiento intersubjetivo es un acto innato, también hay que conquistarlo. Cuanto más “explícitamente” se base nuestro conocimiento en la comunión, tanto más llegará a ser conocimiento verdadero, porque nos ponemos en las mejores condiciones para alcanzar la realidad y conocerla tal como es. No podríamos conocer sólo por nosotros mismos ni aunque nos lo propusiéramos. Y cuando pretendemos hacerlo, nos limitamos a un pseudo-conocimiento, porque nos estamos quedando fuera de la realidad, de la verdad, del ser.
Conocemos mejor y expresamos mejor nuestro conocimiento cuanto más verdadero es el diálogo, la comunión, la relación de amor con otras personas. Y cuando esto se da, alcanzamos un conocimiento que nos llena, que nos regocija, precisamente porque ponemos dinámicamente nuestro ser en una actitud que se corresponde con la del ser real, si es que es verdad que estamos unidos y a la vez somos distintos en virtud de nuestro ser mismo.