Ya no es suficiente la cooperación internacional. El mundo exige una política compartida, una dirección común. Lo exige in primis a la UE. Así lo entiende Pasquale Ferrara.
Observándola al final de la segunda década del siglo XXI, se podría concluir que la Unión Europea es un invento político fantástico que funciona bien solo en tiempos tranquilos y prósperos. Pero cuando llegan las tormentas, este experimento político, único en el mundo, muestra sus limitaciones.
Leer más