Ante el drama de los refugiados, los jóvenes también tenemos mucho que decir.
El pasado 11 de septiembre los Jóvenes por un Mundo Unido (Y4UW por su sigla en inglés) invadieron las redes sociales con el hashtag #OpenYourBorders (abre tus fronteras). ¿El objetivo? Sensibilizar al mundo sobre el drama de los refugiados sirios en particular e involucrar al mayor número de personas en la búsqueda de la paz y la unidad entre los pueblos. Y para ser concretos, la idea era también ofrecer el precio de una comida por los refugiados.
Desde la secretaría central de Y4UW en Roma Abraham Arzola nos explica que esta propuesta, que se prolongará durante los próximos seis meses, no es solo una llamada a abrir las fronteras políticas, sino que además es «una llamada a abrir nuestras propias fronteras» a las personas que tenemos al lado, en el trabajo, en la universidad, etc. La iniciativa forma parte del proyecto «Dialogue to Unlock» (desencadenar el diálogo), que nació el año pasado y que sigue vigente con el fin de promover el diálogo a todos los niveles hasta que se lleguen a evitar los conflictos bélicos.
Y4UW fue fundado por Chiara Lubich en 1985 y forma parte del Movimiento de los Focolares. Lo componen jóvenes de todo el mundo de entre 17 y 30 años, de distintos grupos étnicos, nacionalidades y culturas, pero todos con un único propósito: construir un mundo unido. Objetivo que se va concretando también mediante la asistencia a los refugiados, como nos cuentan desde
Hungría: «Éramos veinte jóvenes por un mundo unido, y se nos acercaron unos setenta jóvenes, niños y familias sirias. Jugamos con los niños y dibujamos con ellos, y así se fue creando un ambiente cálido. Muchos de ellos se divertían intentando enseñarnos alguna palabra en árabe».