Ante la polémica por la implantación en este curso escolar de la segunda fase de la LOMCE, conviene no perder de vista cuál es la función de la educación. Algunas notas sobre un «arte» que forja individuos con vocación social.
La educación es un arte. Me atrevo a decir que uno de los más complejos. Es como esculpir una roca. El artista no puede limitarse a seguir sus ideas, sino que en cierto modo debe “escuchar” a la roca.
No obstante todos los avances en materia de tecnología, hoy por hoy seguimos sin tener claro cuál debe ser la esencia de la labor educativa: una transmisión crítica y constructiva del conocimiento, la formación integral de la persona, quizá una rigurosa preparación hacia el mundo laboral, o una mezcla de estas tres propuestas.
Individuos sociales