«El Evangelio funda una nueva proximidad con todos». Entrevista a Andrea Riccardi.
Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, historiador, profesor, escritor y exministro de Cooperación Internacional e Integración del gobierno italiano, abrió las jornadas de Católicos y Vida Pública en Bilbao los días 24 y 25 de abril con un discurso sobre «Globalización y cristianismo».
«La próxima generación no podrá experimentar qué significa entrar en la globalización», dice Riccardi con tono de evidencia, pues lógicamente se va a encontrar sumergida en ella. Parece una perogrullada, pero hay que señalarla. El fenómeno de la globalización ha tenido sus defensores y sus agoreros, y las generaciones ya globalizadas tendrán que echar la vista atrás para entender en qué medida se justificaba el optimismo del politólogo norteamericano Francis Fukuyama cuando subrayaba la «victoria de los mercados», y por qué el sociólogo polaco Zygmunt Bauman auguraba unas consecuencias negativas, como el debilitamiento del concepto de nación o el desarraigo de la persona.
Sorprende también de su conferencia el enunciado de «ciudades globalizadas», entendidas como megalópolis formadas por periferias sin un «centro». Precisamente, señala Riccardi, de una de tales megalópolis, Buenos Aires, procede el papa Francisco, que bien podría denominarse el «primer papa de la globalización». Quizás por ello solo él podía acuñar términos como «periferias existenciales», porque las ha conocido de primera mano.
Una de sus contundentes afirmaciones –«La globalización ha producido una gran fragmentación en el mundo islámico»– resulta de gran actualidad y pone sobre el tapete una de las graves consecuencias de los conflictos que atenazan Oriente Medio. Al respecto le planteamos algunas preguntas.