Un año más no puede faltar una cita en el calendario veraniego: la Mariápolis.
¿Playa o montaña? La duda se disipa cuando recordamos que este año la Mariápolis endrá lugar en Astorga (León), ciudad en el Camino de Santiago. De ahí la inspiración para el título: «Caminos que se encuentran». Un lugar en el que personas de las más variadas procedencias y de todas las edades podrán construir entre todos el boceto de un mundo unido.
No faltarán en esos días los grupos de diálogo, los espacios artísticos, los juegos o las actividades familiares. Todo ello para permitirnos descubrir que la diversidad es una riqueza y que cada uno es imprescindible para construir la fraternidad de la familia humana.
Además de tratar en profundidad diferentes temáticas, en esos días se propiciará un ambiente privilegiado
para la convivencia, con el fin de estimular y potenciar una sociedad basada en la solidaridad, el respeto, la tolerancia y la fraternidad. Se tratará, por tanto, de un encuentro interactivo, en el que todos los participantes son sujetos dinámicos en su desarrollo. Personas de toda condición social, edad, profesión y creencia harán de los valores antes señalados su estilo de vida.