Apunto de enviar este número a la imprenta, todos los sondeos electorales anuncian una gran fragmentación en parlamentos autónomos y ayuntamientos tras las elecciones del 24 de mayo. Si no se han producido sorpresas, el cambio en la dinámica política será sustancial, toda vez que las mayorías absolutas habrán quedado atrás y los tradicionales partidos mayoritarios se verán en la necesidad de buscar alianzas y acuerdos con las nuevas fuerzas emergentes.
«Nuestros políticos tendrán que aprender a coexistir, pactar, y sobre todo, atender las necesidades de la ciudadanía de forma conjunta». Así daba la bienvenida a los «nuevos tiempos» un ciudadano anónimo en un comentario a un artículo de prensa digital. Ciudad Nueva también quiere pensar que la falta de mayorías absolutas obligará a los partidos a escucharse, dialogar y ceder en sus posiciones para poder gobernar, con la esperanza de que las medidas que surjan sean más equilibradas, equitativas y que redunden en el bien de un mayor número de personas.