Crece alarmantemente en el mundo la intolerancia y violencia contra las comunidades religiosas.
La historia es real y escalofriante. Shahbaz Masih y su mujer, Shama Bibi, embarazada, 24 y 26 años respectivamente, fueron quemados vivos el pasado 4 de noviembre. Este matrimonio cristiano fue acusado de quemar presuntamente páginas del Corán, acto que en Pakistán se castiga según la ley de la blasfemia. Una turba de musulmanes respondió a la acusación dándoles una paliza e incinerándolos vivos en un horno de producción de ladrillos donde la pareja trabajaba.
La libertad religiosa se deteriora a nivel mundial
Este suceso, que ha movilizado a musulmanes y cristianos para pedir justicia, es un ejemplo de la persecución que sufren en el mundo 200 millones de cristianos, a los que hay que sumar otros 50 millones que son discriminados. Son cifras del último Informe de Libertad Religiosa en el Mundo que elabora bianualmente Ayuda a la Iglesia Necesitada. Y aunque los cristianos son la minoría más perseguida, no son los únicos. Según el informe, la libertad religiosa se vulnera en 82 de los 196 países analizados.