La «Producción Social de Hábitat» se propone cambiar los extrarradios y periferias de las ciudades para hacerlos espacios habitables.
Nuestro modus vivendi pone en jaque las limitaciones de un planeta donde más de la mitad de la población vive en ciudades. Contaminación, huella ecológica, flujos migratorios o acceso al agua son algunos de los problemas que requieren solución. Se calcula que en 2050 la población mundial será de nueve mil millones, y necesitaríamos los recursos de dos planetas para soportar el nivel de consumo actual. Durante el seminario «Arquitecturalímite», celebrado en junio pasado en la Escuela Técnica Superior de Edificación de Barcelona (Universidad Politécnica de Cataluña), organizado por Diálogos en Arquitectura, conocimos a David García Fernández, uno de los ponentes. Con él hablamos de estos asuntos.
–Se diría que cuidamos muy poco nuestro planeta…
–Eso dicen los informes: aumento de la temperatura, deshielo de los polos, desertización de grandes territorios, escasez de agua potable… El hábitat de la mayor parte de los animales, o sea, el conjunto de condiciones ambientales y recursos que permiten satisfacer las necesidades de las especies, se está degradando.