La resonancia magnética nuclear funcional (RMNf) es un método relativamente reciente que sirve para evaluar la funcionalidad de un órgano o de un aparato, visualizando las variaciones de oxígeno que hay en los tejidos y los capilares sanguíneos que llegan a ellos.
La RMNf cerebral muestra cuáles son las zonas más activas con respecto al resto del tejido, mientras que el tradicional encefalograma señala la actividad eléctrica, específica de las neuronas de una determinada zona. Aplicar estas dos técnicas simultáneamente permite entender mejor qué estímulos externos activan las distintas zonas del cerebro.
Los resultados de muchas investigaciones ya habían demostrado que la meditación puede favorecer la atención, porque afina nuestra capacidad cognitiva. Partiendo de este dato y utilizando las dos técnicas arriba indicadas, dos investigadoras californianas, T. Kahan y P. Simone, han estudiado los efectos que produce en el cerebro la práctica de meditar, llegando a la conclusión de que puede modificar y mejorar notablemente su funcionamiento.