Durante un rato de descanso vi un documental sobre la naturaleza ...
Durante un rato de descanso vi un documental sobre la naturaleza [...] Ese largometraje produjo en mi alma un gran efecto. Contemplando la inmensidad del universo, la extraordinaria belleza de la naturaleza y su potencia, me remonté espontáneamente al Creador de todo y adquirí una nueva comprensión acerca de la inmensidad de Dios. Fue una impresión tan fuerte y tan nueva que me habría arrojado de inmediato a tierra de rodillas para adorar, alabar y glorificar a Dios. [...]
Y casi como si ahora se me abrieran los ojos, comprendí como nunca quién es el que hemos elegido como ideal; o mejor dicho, quién es el que nos ha elegido a nosotros. Lo vi tan grande, tan grande, tan grande que me parecía imposible que hubiera pensado en nosotros»1.