CentroCentro Cibeles
Plaza de Cibeles, 1 Madrid
Hasta el 25 de mayo
El coleccionismo que tuvo inicio en el Renacimiento con los reyes y los nobles fue sustituido en los siglos XIX y XX por la inversión en arte de algunos empresarios, como Masaveu, Koplowitz, Thyssen... Desde CentroCentro Cibeles se apuesta por el «Mecenazgo al servicio del arte» con exposiciones que acercan al público colecciones privadas muy importantes. La colección Masaveu, que se conserva en el Palacio de Hevia en Oviedo, ha ido aumentando sus fondos gracias a tres generaciones de esta familia, hasta llegar a convertirse en una de las más importantes de España. Está compuesta por 1.500 obras desde el siglo XII a la actualidad. Inicialmente se centró en la pintura y artes decorativas medievales y renacentistas, y después se amplió hasta el siglo XX, con grandes nombres como Picasso, Braque, Chillida, Dalí, Tapies… En la exposición se presenta una selección de 63 obras del núcleo inicial de la colección, fundamentalmente obras españolas, aunque también algunas de procedencia italiana y flamenca. En su mayoría son pinturas y esculturas de tema religioso en las que apreciamos su evolución artística a lo largo de los siglos. El hilo conductor de la muestra es la materia en la que están hechas las imágenes. Al tiempo que cambian las formas de expresión, también lo hacen los materiales con los que trabajan los artistas. En tres secciones –«De madera y oro», «Entre el gótico y el Renacimiento» y «El triunfo del lienzo»–, hacemos un recorrido por ocho siglos de arte, desde el Románico a la Ilustración. Iniciamos el trayecto con una pequeña placa de marfil del taller real de San Isidoro de León, del s. XII, que por su expresividad y su sentido narrativo se relaciona con las miniaturas que ilustran los manuscritos medievales. Es la única excepción al protagonismo de la madera y el oro en esta sección. La madera era el soporte fundamental de la escultura y la pintura, y el oro proporcionaba la luz y el significado simbólico a las imágenes dedicadas al culto durante el Románico y el Gótico, como las esculturas policromadas del gran Calvario del s. XIII o la Virgen sedente del s. XIV.