logoIntroduzca su email y recibirá un mensaje de recuperación de su contraseña






                    




articulo

La Economía de Francisco

Luigino Bruni

Mientras los programas de lucha contra la pobreza estén pensados e implementados por políticos y funcionarios que alternan los congresos sobre la pobreza con vacaciones propias del rico Epulón, la pobreza seguirá siendo objeto de estudios.
Francisco es un nombre que dice mucho, incluso a la economía y a las finanzas. Si sabemos y queremos escuchar, veremos que nos lanza mensajes esenciales para resolver, verdadera y profundamente, nuestras crisis. Francisco de Asís, amante de la «Señora Pobreza», está en el origen de importantes cambios económicos, teóricos y prácticos. El movimiento franciscano dio vida a la primera escuela importante de pensamiento económico y está también en el origen de la banca y las finanzas (los famosos Montes de Piedad, precursores de las finanzas populares y solidarias en Italia). Pero pocas veces se recuerda que estas instituciones bancarias populares surgieron después de dos siglos de una profunda y sistemática reflexión cultural y filosófica sobre la economía, la moneda y el mercado. Olivi, Scoto, Occam y decenas de maestros franciscanos fueron también doctores en economía, porque entendieron, por instinto carismático, que debían estudiar las «cosas nuevas» de su tiempo y reflexionar profundamente sobre los grandes cambios de su época, en la que estaba comenzando una gran revolución comercial y ciudadana que desembocó después en el humanismo civil. Estudiaron economía por amor a su gente, sobre todo a los pobres. El primer mensaje que nos viene de Francisco y de su movimiento carismático es el significado moral y cívico del estudio y la ciencia. Esta crisis nos está diciendo cada día con más fuerza que la economía y las finanzas unidimensionales (con la única dimensión del beneficio a corto plazo) producen desastres e in-humanismo (Chipre es la enésima señal). Pero mientras la crisis sigue cosechando víctimas, en todas las universidades se siguen enseñando y aprendiendo la economía y las finanzas regidas por los mismos principios que han causado esta crisis. Los mismos libros de texto, los mismos dogmas y la misma altanería imperialista de nosotros, los economistas. Nuestros mejores estudiantes se siguen formando en cursos de doctorado con los mismos programas del año 2007. Francisco invita a los verdaderos amantes del bien común y de la «Señora Pobreza» (la primera medida del bien común siempre son las condiciones en que viven los pobres) a invertir mucho más en el estudio de las «cosas nuevas» (res novae) de nuestro tiempo, que son los temas del trabajo, la gestión de las empresas, la economía y las finanzas, que hoy se resienten también por esta falta de pensamiento. Siguiendo el ejemplo de los antiguos Montes de Piedad, el mundo se cambia dando vida no sólo a libros y conferencias, sino a nuevas instituciones.

Leer más



Política protección de datos
Aviso legal
Mapa de la Web
Política de cookies
@2016 Editorial Ciudad Nueva. Todos los derechos reservados
CONTACTO

DÓNDE ESTAMOS

facebook twitter instagram youtube
OTRAS REVISTAS
Ciutat Nuova