Los Chicos por la Unidad del Movimiento de los Focolares rodean el mundo con los signos matemáticos de la solidaridad y la paz.
El pasado 12 de mayo, los Chicos por la Unidad –niños y adolescentes del Movimiento de los Focolares– realizaron la tercera edición de su carrera de relevos Run4Unity. Esta iniciativa de ámbito mundial para promover la fraternidad universal se asoció en Europa a las finalidades y al sueño que subyace a «Juntos por Europa».
A través de eventos solidarios o deportivos, con Run4Unity los Chicos por la Unidad han dicho su ‘SÍ’ a la solidaridad, a la fraternidad y a la paz, comprometiéndose activamente para construirla. El momento culmen de la jornada en cada una de sus etapas era entre las 15 y las 16 h., momento de la carrera por la unidad. De esta manera, los Chicos por la Unidad han recorrido el mundo entero en una carrera de relevos que pasaba el testigo a las 16 h., hora local, y se han servido de los signos matemáticos para expresar su deseo de un mundo unido, invitando a niños y mayores a vivir por ello.
En esta ocasión todo empezó en Wellington (Nueva Zelanda) y en Perth (Australia), donde los Chicos por la Unidad limpiaron playas y otros rincones de la ciudad. En Amán (Jordania) chicos musulmanes y cristianos pintaron en los muros de un colegio los signos matemáticos: + amor, – dolor, ÷ compartir, x todos, un % mayor de personas felices y… viviendo así = 1 mundo unido. La Run4Unity concluyó simbólicamente en Vancouver (Canadá), la ciudad más al oeste, con un acto que contó con la presencia de su alcalde.
Muchas ciudades de España también fueron recorridas por este ciclón juvenil y solidario. En el Parc de l’Estació del Nord de Barcelona, la emoción se respiraba en el ambiente ya antes de comenzar: había sido mucho el trabajo previo y grande la alegría por la jornada que se estaba empezando a vivir. Primero, la carrera todos juntos, y después, pruebas para profundizar en cada uno de los ‘7 síes’ que emanaban del manifiesto final de la última edición de «Juntos por Europa» celebrada en 2007 en Stuttgart. El sí final con globos blancos indicaba su adhesión personal a cada uno de esos ‘síes’.